Bogotá, septiembre 22 de 2010
La Ministra de Educación actual, María Fernanda Campo, ha destacadocomo uno de los mayores logros del gobierno anterior el incremento de lacobertura, principalmente fruto de dos medidas: una, el aumento de lacarga laboral a los docentes, que denominan “racionalización del servicio”,y, la otra, un mayor número de estudiantes por aula, generando una de lastasas de hacinamiento escolar más altas del planeta, lo que llaman “mejorutilización de la capacidad instalada”.
A escala mundial, la proporción de alumnos por maestro oscila entre 9 y72. Los estudios de la Organización Internacional del Trabajo-OIT- indicanque en países de Asia, África y América Latina dicha relación es tres vecesmayor que en las naciones desarrolladas. En Colombia no hay parámetrosoficiales que regulen el número de estudiantes por aula lo que ha permitido los absurdos niveles de aglomeración existentes.
De acuerdo con otro estudio de la Organización para la Cooperación y elDesarrollo Económico -OCDE-, “Panorama de la educación 2009”, la relación alumno-profesor disminuye en la medida en que el nivel de laeducación aumenta. En naciones como Dinamarca, por ejemplo, el promedio de alumnos por docente es 10,6; en Hungría es 10,9; y en Italiaes 11,3; para sólo mencionar algunos casos que alcanzan un nivel en lacalidad de la educación por encima del promedio mundial. Colombia está en la otra orilla, donde es común encontrar aulas con másde 50 estudiantes, cifra comparable a la de países como República Centro africana, Chad, Congo, Mozambique y Senegal, en los que hayhasta 100 alumnos por aula y en los que es sabido el bajo nivel de la calidad.
La importancia de este indicador radica en que determina para el estudiante, la oportunidad de adquirir conocimientos, es decir, el accesoreal que tiene a la enseñanza y, para el profesor, la garantía de hacer unefectivo seguimiento al proceso de aprendizaje de los educandos y a lainteracción en el salón de clases.
El gobierno de Santos insiste en aumentar la cobertura por la vía del hacinamiento; en otras palabras, continuar convirtiendo en establos las instituciones educativas oficiales. Según dice la ministra, falta por vincular un millón de estudiantes más al aparato educativo nacional; en consecuencia se debe exigir del gobierno que se tomen todas las medidaspara que ese aumento de la cobertura no se haga en detrimento de lacalidad de la que tanto dice preocuparse. Amanecerá y veremos.
